Carmen escribió un cuento con 10 años en el que narraba las aventuras de Soye, un niño de su misma edad.
Soye había perdido a su perro y Carmen narró su búsqueda y todas las aventuras que él vivió durante un camino en el que haría todo por un perro y así tituló su cuento.
42 años después, Carmen se reencontró con su cuento, ilustrado y escrito por aquella niña que un día fue. Se reencontró con ella, que parecía haber esperado todos esos años pacientemente, y se dio cuenta de que nadie más que ella misma y esa niña entenderían “Por un perro” cuando ya no estuvieran. Así que, en un pacto con su futuro y con su pasado, decidió deshacerse de él.
Carmen es la madre de Jorge y, en un acto de generosidad casi incomprensible, se desprendió de todo aquello que alguien tendría que descifrar cuando ya no estuviera.
Un día nos contó la historia, su historia y la de Soye, y la materializamos en este collar que lleva hoy su nombre y nos recuerda todo lo que haríamos por un perro.