Birthstones
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Tu piedra, tu mes.
Dinos tu fecha de nacimiento y te contamos el significado de tu Birthstone.

Pasión, autoconfianza, protección.
Con un profundo rojo gracias a los minerales de silicato que lo componen, el granate evoca la esencia del fuego interno. Desde tiempos antiguos, ha sido un talismán de protección y energía que ha acompañado a viajeros y guerreros en sus largas travesías. Asociado con la regeneración y la fuerza, es un símbolo de determinación y perseverancia. Una piedra llena de vitalidad que arde sin apagarse.

Serenidad, evolución, equilibrio.
La amatista, una variedad del cuarzo caracterizada por su color violeta, producido por las impurezas de hierro en su estructura cristalina. Ha sido, por siglos, una piedra de claridad mental y equilibrio espiritual. Sus tonos púrpura han adornado las coronas de reyes y han sido un vínculo con lo divino. Conocida por su capacidad de calmar la mente y elevar la percepción, es un refugio de tranquilidad y protección. Una dosis de calma en un mundo de caos.

Claridad, alivio de la ansiedad, fortaleza.
Desde las profundidades de los mares hasta las joyas de la realeza, la aguamarina es un reflejo del agua en su estado más puro. Su tono azul es el resultado de las trazas de hierro presentes en su composición. Utilizada por marineros como amuleto de seguridad, simboliza la serenidad de las aguas tranquilas y la valentía de los que desafían las olas. En su color se esconde la inmensidad del mar y el coraje de quienes lo surcan.




Conciencia, pureza, verdad.
El topacio blanco se forma a partir del fluorosilicato de aluminio, y su pureza se refleja en su transparencia casi perfecta. Con su brillo cristalino, ha sido un símbolo de verdad y dirección, una guía en la búsqueda de la autenticidad. Como el reflejo del sol en el hielo, es un faro de claridad y determinación que despeja el camino hacia nuevas perspectivas.

Renovación, esperanza, sanación.
La esmeralda, una variedad del berilo, obtiene su tonalidad de las trazas de cromo y vanadio presentes en su composición. Desde la antigüedad, ha sido un símbolo de sabiduría y regeneración. Su verde profundo evoca los paisajes más exuberantes y la energía de la naturaleza. En las cortes reales y las civilizaciones antiguas, se ha considerado un vínculo con la tierra y lo divino. Hoy, sigue representando la renovación, el crecimiento y la fuerza interior.

Nuevos comienzos, intuición, sensibilidad.
La piedra lunar es una variedad del feldespato con una estructura laminar que dispersa la luz, creando su característico brillo conocido como adularescencia. Refleja la suave y etérea luz de la luna, evocando la mística que ha acompañado a las civilizaciones a lo largo de la historia. En la India, se creía que traía buena fortuna, mientras que en Roma se vinculaba con la diosa lunar. Hoy, representa la sensibilidad y la conexión con los ciclos naturales, inspirando a soñadores y artistas. Su resplandor cambia sutilmente, iluminando la oscuridad y guiando a quienes buscan armonía.




Vitalidad, poder, tenacidad.
El rubí, refleja fuerza y determinación. Su rojo intenso, gracias al cromo en su estructura, simboliza pasión y liderazgo. Considerada un amuleto de poder desde la antigüedad: en la India, conocida como el "rey de las gemas", mientras que los guerreros birmanos creían que los hacía invencibles. Hoy sigue siendo un símbolo de valentía y prosperidad. No es solo color, es energía contenida, un fuego eterno.

Estabilidad, coraje, seguridad.
Formada en cavidades volcánicas a lo largo de miles de años, el ágata es la más pura demostración de la paciencia de la naturaleza. Sus bandas concéntricas y su infinita variedad de colores evocan la aceptación y la serenidad. Desde la antigua Grecia hasta la Roma imperial, ha sido utilizada como amuleto de protección y valentía. Hoy en día, sigue simbolizando el equilibrio y la claridad mental.

Sabiduría, integridad, concentración.
El zafiro azul, una variedad del corindón, se forma bajo presiones extremas en las profundidades de la tierra. Su tono intenso, resultado de la presencia de hierro y titanio, ha sido asociado con el conocimiento y la justicia desde tiempos antiguos. Para los persas, su reflejo daba color al cielo y, en la Edad Media, simbolizaba la lealtad y la protección. Hoy, sigue siendo un emblema de claridad mental y disciplina.



Creatividad, empatía, visión.
La turmalina es una piedra de infinitas tonalidades, resultado de su compleja composición mineral. Desde África hasta la India, ha sido utilizada como amuleto de expresión y estimulación mental. Su capacidad para transformar energías densas en vibraciones ligeras la ha convertido en una piedra esencial para artistas y creativos. En cada color, un matiz de inspiración y posibilidades.

Prosperidad, alegría, plenitud.
El zafiro amarillo, formado bajo intensas condiciones geológicas, debe su tonalidad dorada a trazas de hierro en su estructura. Asociado a Júpiter en la astrología védica, se le considera una fuente de sabiduría y expansión. Desde el antiguo Egipto hasta la India medieval, ha sido símbolo de luz y riqueza, capaz de atraer prosperidad y fortalecer la confianza en uno mismo.

Comunicación, tranquilidad, armonía.
La turquesa, con su tono azul verdoso, ha sido venerada desde civilizaciones antiguas. Para los navajos y hopis, representaba la unión entre lo divino y lo terrenal. Considerada un amuleto de protección y claridad, su energía fomenta la comunicación honesta y la expresión personal. Un símbolo de serenidad que ha guiado líderes y viajeros a lo largo de la historia.
No es misticismo, ni mitología. Es la naturaleza en su forma más pura.
La huella de la Tierra, mes a mes.
Doce piedras, formadas en momentos exactos.